Estos biomodelos están creados en base a anatomías de pacientes reales.
Se utilizan para simular procedimientos quirúrgicos traumatológicos, ya que permiten practicar la realización de osteotomías, perforaciones e instalación de placas de osteosíntesis mediante tornillos traumatológicos.
Se pueden fabricar con materiales que poseen distintas densidades para diferenciar tejido cortical y medular del hueso.