Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la principal causa de muerte en Chile, son las enfermedades relacionadas al sistema circulatorio (27,7%). Si consideramos el déficit de médicos especialistas, nos da cuenta de la necesidad urgente de formar profesionales de la salud en las áreas de cardiología y cirugía cardiovascular.
La formación de estos profesionales presenta una prolongada curva de aprendizaje, donde habitualmente los procedimientos son entrenados y aprendidos directamente con el paciente.
En la búsqueda de ayudar a optimizar este entrenamiento, es que junto a la
Fundación Cardiovascular Dr. Jorge Kaplán Meyer y liderados por médico cirujano
Dr Manuel Quiroz, hemos investigado y desarrollado la aplicación de la tecnología de impresión 3D para simular y planificar distintos procedimientos cardiovasculares.
Este trabajo fue presentado y publicado científicamente en el Congreso Sochicar.
Los biomodelos son copias fieles de los órganos impresas en 3D, obtenidos en base a exámenes radiológicos de pacientes con patologías cardiovasculares. Estos biomodelos son precisos y pueden ser fabricadas en distintos materiales, algunos rígidos y otros flexibles los cuales pueden cortar y suturar. Al tener la posibilidad de obtener la anatomía real de un paciente, se puede practicar la colocación de prótesis, medir detalladamente la anatomía y probar dispositivos previos a la cirugía.
Los aportes de los biomodelos a la comprensión específica de cada caso, fueron medidos cualitativamente realizando una encuesta a los equipos clínicos, donde el 100% de los encuestados consideró que su uso es útil para identificar estructuras complejas y permiten una mejor evaluación anatómica y mejor planificación quirúrgica, convirtiéndose en una potencial y novedosa herramienta que va en directo beneficio del paciente, ya que reduce tiempos intraoperatorios y el riesgo en procedimientos complejos.
Link de Interés:
Revista Chilena de Cardiología, Resumen de Congreso 2018, Página 45
